Guerra a los mosquitos

Esos parasitos voladores me tienen harto. Mira que los asesino siempre que puedo. De hecho me compré por internet hace un tiempo un ingenio consistent en una especie de raqueta de tennis electrificada a pilas que los fulmina al instante que los tocas con la raqueta en el aire. Pero aun así... hace unas noches me picaron 6, y aparte de eso que te pasan por el oido y te despierta el zumbido con lo cual tienes que abrir la luz nervioso para buscarlo (y muchas veces no lo vés) pues que me pican tantos que ya no consigo apenas dormir debido a que me pica todo el cuerpo. La siguiente noche me picaron 5, la otra ni siquiera dormí en casa, trabajé por la noche, y exceptuando alguna noche suelta la verdad es que todas las noches me mortifican esos pequeños vampiros. Y mira que me he puesto repelentes de mosquito y ahora tengo al lado de mi cama una pomada para sus picaduras y la raqueta a punto, pero... que me siguen haciendo la vida imposible.

Uno mas en la familia

Desde hoy finalmente tengo un gato. Ayer lo encontraron abandonado bajo un puente, solo tiene unas pocas semanas de vida, algún desalmado le habrá criado el gato y lo ha abandonado. Se lo trajeron a una señora que tiene una protectora de animales y nos lo hemos quedado nosotros, sino lo hubiéramos cogido habría ido lógicamente a la protectora.
Es una ricura, diminuto, de pelo castaño claro como el Leo de mi amigo David, pero pelo atigrado corto y muy tranquilo. Y las perritas lo aceptan muy bien, Lhasa parece que lo considere como un hijito que le haya salido. Es macho, y al final no me han dejado ponerle Piaget, sino que estaban con lo de Tom y al final se ha quedado con el diminutivo Tomy. O sea que después de hacer un poco el cachondeo de llamarle antonio se va a quedar en Tony. Hace un rato ya lo he tenido durmiendo la siesta en mi cuello, para que coja confianza con el contacto humano y luego no sea arisco. Pasado el puente al veterinario a vacunarlo y que se lo mire. En definitiva creo que es un gato que ha tenido un mal inicio de vida pero ahora lo vamos a cuidar y a colmarlo de cariño el resto de su vida.