Desde hoy finalmente tengo un gato. Ayer lo encontraron abandonado bajo un puente, solo tiene unas pocas semanas de vida, algún desalmado le habrá criado el gato y lo ha abandonado. Se lo trajeron a una señora que tiene una protectora de animales y nos lo hemos quedado nosotros, sino lo hubiéramos cogido habría ido lógicamente a la protectora.
Es una ricura, diminuto, de pelo castaño claro como el Leo de mi amigo David, pero pelo atigrado corto y muy tranquilo. Y las perritas lo aceptan muy bien, Lhasa parece que lo considere como un hijito que le haya salido. Es macho, y al final no me han dejado ponerle Piaget, sino que estaban con lo de Tom y al final se ha quedado con el diminutivo Tomy. O sea que después de hacer un poco el cachondeo de llamarle antonio se va a quedar en Tony. Hace un rato ya lo he tenido durmiendo la siesta en mi cuello, para que coja confianza con el contacto humano y luego no sea arisco. Pasado el puente al veterinario a vacunarlo y que se lo mire. En definitiva creo que es un gato que ha tenido un mal inicio de vida pero ahora lo vamos a cuidar y a colmarlo de cariño el resto de su vida.
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